Desde que la Comisión Europea publicó el Libro Blanco sobre la inteligencia artificial en el año 2020, se vienen sentando las bases de establecimiento de un doble objetivo: de un lado promover la adopción de la IA (inteligencia artificial)- y de otro el de abordar los riesgos vinculados a los usos determinados de esta tecnología; todo ello, incluido en un marco jurídico en el que prime la seguridad jurídica, la salvaguarda de los derechos fundamentales de la UE y la consecución del bienestar de los ciudadanos, cuando se adopten soluciones basadas en la IA. Desarrollamos a continuación, conceptos claves y como se ha dotado de inteligencia artificial a la base de datos del RCGC permite detectar el parecido de las cláusulas contractuales que han sido declaradas nulas por resolución judicial.

Según la propuesta de Reglamento UE sobre uso de IA, de fecha 21 de Abril de 2021, la definición de
dicho concepto es “el software que se desarrolla empleando una o varias de las técnicas y estrate-
gias que figuran en el anexo I y que puede, para un conjunto determinado de objetivos definidos por
seres humanos, generar información de salida como contenidos, predicciones, recomen- daciones o
decisiones que influyan en los entornos con los que interactúa”.

Dicha tecnología precisa para su desarrollo, del empleo de datos, en este caso, el denominado “big
data”, entendido como capacidad de almacena- miento, procesamiento y análisis de enormes volúmenes
de datos no estructurados; y a su vez del denominado aprendizaje automático – machine learning-
definido como capacidad de las máquinas para aprender a realizar determinadas tareas a partir de la
detección de patrones en la información mediante el análisis de datos masivos, encaminadas a
automatizar diferentes tareas en el mundo del Derecho.

A fin de implementar la inteligencia artificial para detectar abusos a los consumidores, se pueden
seguir los siguientes pasos:

  • Recopilación de datos sobre el conjunto de quejas y reclamaciones formuladas por los
    consumidores, al tiempo que, son susceptibles de recopilación las resoluciones, ya sean en forma de
    sentencia, multa o sanción, impuestas a las empresas por el abuso cometido.
  • Definición de los tipos de abuso, ya sea mediante publicidad engañosa, práctica comercial
    fraudulenta,

empleo de cláusulas declaradas nulas previamente en contratos posteriores.

  • Una vez analizados dichos datos, se procede al establecimiento de patrones que permiten identifi-
    car la abusividad de una cláusula contractual, a través de los algoritmos, que automáticamente
    identifican patrones en el lenguaje utilizado en los documentos contractuales, y serán comparados
    con los criterios legales establecidos para determi- nar si una cláusula es abusiva o no.

A partir de dicha acción, se establecerá un pro- ceso de verificación que detectará de forma
automática, y en tiempo real podrá alertar sobre el empleo de cláusulas abusivas.

Dicho modelo debe ser objeto de evaluación, a de fin de mejorar su eficacia, así como su constante
actualización para la detección de nuevas prácticas no detectadas hasta el momento, estos sistemas
pueden aprender de sus experiencias y mejorar su capacidad para detectar cláusulas abusivas con el
tiempo. Esto significa que un sistema de inteligencia artificial puede mejorar su precisión en la
detección de cláusulas abusivas .

La inteligencia artificial con que se ha dotado a la base de datos del Registro de condiciones
generales de la contratación, permite la anotación de la persistencia de la conducta infractora en las empresas, contribuyendo a la desaparición del concepto de “letra pequeña”, en muchos casos ilegible en la generalidad de contratos , y será instrumento útil para los consumidores, en cuanto a conocimiento exacto de la totalidad de las condiciones contractuales y cuales serían las consecuencias de poder ser anuladas y expulsadas del documento, a medida que se le proporciona más información y se actualiza con nuevas leyes y regulaciones.

En resumen, la inteligencia artificial es una herra- mienta valiosa para detectar cláusulas
abusivas en contratos. Al ayudar a los operadores jurídicos a identificar estas cláusulas, se
tornará en eficaz pro- tección a los consumidores de términos injustos o ilegales y mejorar la
equidad y la transparencia en el mercado.