La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros ADICAE (www.adicae.net)de la Comunidad Valenciana ha presentado en los Juzgados de la ciudad de Valencia una denuncia contra la entidad Gardina Inmuebles S.L. y sus administradores por un presunto delito de estafa y delito publicitario.
Las circunstancias de 102 familias que han confiado hasta la fecha en ADICAE (6 de la provincia de Castellón, 1 de Alicante, 1 de Albacete y el resto de la provincia de Valencia) han quedado reflejadas en el escrito de denuncia a fin de que se inicien las investigaciones oportunas para que puedan recuperar el dinero entregado a la mercantil o bien poder cancelar los créditos obligados a contratar con varias entidades bancarias (Cajamar, Santander Central Hispano, Banco Santo Espirito, Caja Murcia, Caja Madrid y BBVA).
Gardina Inmuebles S.L. era una empresa que se dedicaba a comercializar el uso de apartamentos para su aprovechamiento por turnos (más conocido como multipropiedad) y cuyo precio de venta oscilaba entre los 15.000 y los 24.000 euros.
Para facilitar la venta utilizaba tres técnicas fundamentales: la primera, tener un convenio con determinadas financieras para facilitar la financiación mediante préstamos recibiendo todo el dinero de una sola estacada; en segundo lugar, utilizar como gancho su obligación de realizar la reventa, la recompra o su gestión al cabo de un año si el cliente no estaba satisfecho; y, en última instancia, obligar a firmar multitud de documentación a los consumidores mediante un marketing agresivo de entre la cual destacaba una letra de 3.000 que amenazaban con ejecutar en caso de los clientes quisiesen echarse para atrás.
Sin embargo, justo cuando la empresa tenía la obligación de revender los apartamentos ésta desapareció así como sus administradores, dejando a sus clientes sin apartamentos y con un préstamo de 18.000 euros al 9% de interés (260 euros/mes de cuota). Pero lo peor se destapaba después. ADICAE pudo comprobar que se vendieron apartamentos que no existían o que una misma semana de disfrute se había vendido a más de 10 familias. Algo más que un indicio de delito de estafa.
ADICAE ha organizado el más importante colectivo de afectados y ha enviado más de 200 requerimientos tanto a la empresa como a las entidades bancarias implicadas para resolver los contratos y los préstamos. En última instancia, ha presentado la denuncia por presunto delito de estafa y publicitario, constatando que “para recabar el consentimiento de los futuros adquirentes se les aseguraba la recompra y reintegración del dinero” en caso de desagrado.
En el escrito se señala que ADICAE ha organizado el más importante colectivo de afectados y ha enviado más de 200 requerimientos tanto a la empresa como a las entidades bancarias implicadas para resolver los contratos y los préstamos. En última instancia, ha presentado la denuncia por presunto delito de estafa y publicitario, constatando que “para recabar el consentimiento de los futuros adquirentes se les aseguraba la recompra y reintegración del dinero” en caso de desagrado.
En la denuncia se ha presentado una relación de los afectados adheridos al colectivo de ADICAE instando a que sean llamados para el ofrecimiento de acciones como perjudicados, copias de los contratos de compraventa agrupados por semanas y apartamentos, así como una descripción de las técnicas agresivas para captar a los clientes y la publicidad que se ofrecía.
ADICAE se ha dirigido también a las entidades bancarias implicadas denunciando el hecho y solicitando la cancelación de los préstamos o, al menos, la suspensión temporal del cobro de cuotas hasta que se aclare el entramado y se determinen las responsabilidades.
Del mismo modo, ADICAE ha advertido a los bancos y cajas que denunciará ante la Agencia de Protección de Datos a quienes incluyan en registro de morosos a los clientes que dejen de pagar, bien por iniciativa propia bien porque les resulta materialmente imposible pagar la hipoteca, los gastos diarios y los 260 euros de cuota de préstamo que, a partir de junio, son exigibles al haber dejado Gardina de pagar la parte subvencionada (200 euros).
No obstante, a fecha de hoy, la mayoría de entidades niega esta posibilidad (especialmente Cajamar que ostenta el 60% de los perjudicados) intentando demostrar que desconocían este entramado cuando se ha demostrado que ya existían contratos tipo de préstamo preparados para los clientes de Gardina y, además, se han aprovechado de las circunstancias colocando cuentas corrientes, tarjetas y seguros a los clientes cuyo coste era de más de 185 euros al año.
La asociación de consumidores, ya ha contactado con otras pequeñas organizaciones de afectados que no se han sumado a esta denuncia para intercambiar información y para saber el alcance de la estafa. A finales del mes de septiembre se espera tener cuadrados todos los datos así como las ventas múltiples de un mismo apartamento ocasionando la estafa.
ADICAE, por otro lado, critica el comportamiento de la organización empresarial de la venta de apartamentos por turnos (OTE) que, inmediatamente, contactó con ADICAE para que el fuego no les salpicase pero que luego no ha sido capaz de profundizar para buscar una mayor regulación del sector así como establecer un código ético y una vía de resolución extrajudicial de conflictos. CONSUMIDOR: PRUDENCIA CON EL SECTOR.