Tras la larga suspensión de las actuaciones en el procedimiento penal denominado “Caso Popular”, motivada por el confinamiento obligado a causa de la pandemia y el parón estival, a lo largo de los meses de septiembre y octubre han desfilado por la sede de la Audiencia Nacional el resto de personajes de una historia que merece ser llevada al cine. Hemos podido asistir a las declaraciones de Luis de Guindos, Ana Botín, Sebastián Albella, etc. Actores de reparto de gran nombre y prestigio que muestran lo complejo y oscuro que es el caso Banco Popular.
Los protagonistas centrales siguen siendo Ángel Ron y Emilio Saracho, principales investigados como presidentes del Banco Popular en los dos momentos que determinan las dos piezas separadas del procedimiento y donde se investiga la existencia de delitos, la ampliación de capital llevada a cabo en 2016 y los hechos ocurridos que dieron lugar a la fuga de depósitos y al proceso de resolución bancaria.
La concentración bancaria es un proceso irreversible en Europa
Se trata de un caso único que determinará probablemente una década en el contexto bancario, y establecerá los nuevos mimbres de estrategia bancaria europea, nutrida de fusiones y diversas operaciones corporativas dentro de una estrategia de concentración bancaria de las que podemos ver ejemplos estos días, cada una de una forma, contenido y consecuencias, en las que los pequeños accionistas y ahorradores en poco pueden influir, y que son consecuencia de fuertes presiones de las grandes corporaciones bancarias en las instituciones europeas, a las que no les tiembla el pulso en hacer modificaciones legislativas, si fuera necesario, para buscar el objetivo principal de su mandato, la rentabilidad de la maltrecha industria bancaria.
El caso Banco Popular es tan complejo, tiene tantos escenarios en juego entrelazados, con tantas participantes diversas y heterogéneas, enfrentados en algunas cosas, aliados en otras, con instituciones supervisoras que unas veces supervisan y otras veces crean el problema y se echan las culpas entre sí, Consejos de administración que parecen patios de escalera, etc. Una serie de circunstancias que hacen muy complicada la defensa del consumidor, que no parece una prioridad, y dificulta la elección por parte de cada pequeño ahorrador del mejor camino para conseguir un resarcimiento justo por lo ocurrido.
ADICAE en la defensa de consumidores y pequeños ahorradores
ADICAE ha estado desde el principio como principal actor en la defensa de los consumidores en todos los ámbitos de defensa en este asunto, presentando querellas criminales ante la Audiencia Nacional, siendo la única asociación de consumidores a la que se le ha otorgado la representatividad necesaria dentro de la selección de acusaciones realizada por el juez Calama, encargado de la instrucción, que en un principio sobrepasaba la centena y ha quedado reducida a doce.
También está ADICAE presente reivindicando en el escenario contencioso administrativo europeo ante la JUR, ante el Tribunal Europeo, ante el FROB, ante la Audiencia Nacional, por el “extraño” proceso de resolución ocurrido, único en su especie, inaugurando una legislación europea que parece hecha ad hoc para el caso concreto del Banco Popular y que curiosamente es la única vez utilizada.
Y también, ahora, estará ADICAE representando a los consumidores y pequeños ahorradores en las reclamaciones en sede civil por las graves irregularidades desde la ampliación de capital de mayo de 2016 hasta la venta al Banco Santander por un euro.
La Newsletter de ADICAE-SERJUR explicará el caso a lo largo de sus números
En esta Newsletter iniciamos una serie de entradas dedicadas a este caso en las que intentaremos explicar para todos los entresijos de un caso extrañamente complicado, y en donde va a ser necesario que ADICAE realice una importante labor didáctica, informativa y de ayuda en la toma de decisiones a los consumidores que representa, porque este caso no es como el caso de las acciones de BANKIA, donde todas las acciones tenían como origen la OPV o salida a bolsa de la entidad. Aquí nos encontramos con un origen heterogéneo, variado y distinto de los productos financieros que cada consumidor adquirió en su momento, y que tendrán respuesta o reivindicación distinta, que en ocasiones obligará al perjudicado a tomar decisiones de renuncia al resarcimiento de unos productos para conseguir el resarcimiento más rápido de otros. Habrá que analizar el caso por caso, y será necesario poner luz a todas las situaciones si se quiere conseguir que los pequeños ahorradores tengan una mínima satisfacción de sus expectativas.
A lo largo de los distintos números de esta Newsletter explicaremos las diversas situaciones, jurisprudencia actualizada y problemáticas.