La justicia acaba de asestar otro duro golpe al abuso que supone la venta fraudulenta de productos tóxicos. La Audiencia Provincial de Barcelona ha estimado íntegramente el recurso de apelación de ADICAE contra la sentencia que absolvía al Sabadell en la venta de los valores Lehman Brothers Treasury CO BV a miembros de la asociación.
La sentencia pone el foco en el contenido de la información facilitada por la entidad a los consumidores y, si tanto la precontractual como la contractual fue clara, completa y compresible. Al respecto deja claro que los bonos de Lehman Brothers, era un “producto complejo” que exige rigurosa información y obliga a las entidades “a comportarse con diligencia y transparencia”.
Ante los innumerables abusos de la banca, de los que esta sentencia es expresiva, ADICAE alerta de que la regulación no será eficaz si no se dan los pasos necesarios para garantizar su cumplimiento. La facilidad de colocación de estos productos tóxicos muestra cómo la legislación puede resultar inútil sin la aplicación efectiva de la misma.
El argumento leguleyo del Sabadell aludía a que en el momento de la venta de los bonos la normativa MIFID no estaba vigente, sin embargo, la sentencia es clara al respecto: “La información debe ser clara, correcta, precisa, suficiente y entregada a tiempo para evitar su incorrecta interpretación y haciendo hincapié en los riesgos que cada operación conlleva, muy especialmente en los productos financieros de alto riesgo, de forma que el cliente conozca con precisión los efectos de la operación que contrata”.
En este sentido, ADICAE cree insuficiente e ineficaz la transposición de MIFID II para poder precisamente evitar los errores del pasado en los productos de ahorro-inversión y las prácticas fraudulentas de venta en el sector, que acabaron permitiendo abusos como el que se acaba de juzgar.