El debate de esta tarde de la Comisión de Economía en materia de cláusulas suelo se ha convertido en un cúmulo lamentables despropósitos e inexplicables posiciones, que han ido desde la falsa aseveración de que eliminar los «suelos» encarece las hipotecas (cuando lo único cierto es que supondría un abaratamiento de más del 133% para 4 millones de hipotecados, que pasarían de pagar un 3,5% de media a un 1,5%) hasta la negativa a regular la cuestión sobre la errónea base de que los únicos abusos que ha habido han derivado de una falta de transparencia.
Mientras el Grupo Parlamentario del Gobierno se ha manifestado incondicional defensor de la banca, el grupo Socialista muestra su total desconocimiento del problema, a pesar de haber sido uno de los grupos que ha presentado una Proposición no de Ley al respecto (en concreto la que hoy se sometía a debate). De esta forma el Parlamento ha vuelto a ser escenario de un uso partidista, a modo de «toma y daca», de un problema y un abuso que afecta a 3 millones de hipotecados.
Para algunos grupos como el Popular «todo va bien», a pesar de que el conjunto de los diputados de la Comisión han manifestado la necesidad de apoyar y aprobar una respuesta legislativa al abuso. En este contexto, ADICAE destaca cómo muchos de los argumentos empleados en la oposición a la aprobación de medidas expresan una defensa evidente de la banca, sus intereses y sus métodos, y resultan inaceptables en un debate serio sobre una condición evidentemente abusiva que lleva a millones de familias hipotecadas a pagar indebidamente y en beneficio exclusivo del sector bancario entre 200 y 400 euros de más mensualmente.
Abusos como las denominadas cláusulas suelo se han convertido en una «cuestión de Estado» en la que los Tribunales están dando sistemáticamente la razón a los consumidores mientras el Parlamento, después de múltiples iniciativas presentadas por diferentes grupos e innumerables debates al respecto, continúa sin dar respuesta.