Los datos del Banco de España demuestran que la crisis hipotecaria sigue sin frenar. Dice el supervisor que caen las entregas de viviendas, pero los procedimientos de ejecución se mantienen, lo que implica un ‘limbo’ de al menos 70.000 consumidores hipotecados a la espera simplemente de que les echen de sus hogares.
Durante 2012 y 2013 casi 100.000 familias han perdido su vivienda, y en el primer semestre de 2014 la cifra asciende a más de 26.000, datos muy alejados de la favorable tendencia que pretende apuntar el supervisor en su informe hecho público hoy.
El Banco de España sigue “cocinando” los datos sobre ejecuciones hipotecarias sobre consumidores al gusto del Ministerio de Economía y las entidades bancarias españolas. Las cifras ponen de manifiesto nuevamente, según destaca ADICAE, que las heridas de la crisis hipotecaria siguen abiertas y cientos de miles de familias continúan siendo víctimas de la injusta y leonina legislación hipotecaria española. En la práctica, el número de entregas de vivienda sigue escondiendo una cifra de cientos de miles de familias ya sumidas en procedimientos de ejecución hipotecaria o al límite de sus capacidades de pago.
De estos nuevos datos se deduce que se está generando una auténtica «bolsa» de ejecutados sólo pendientes del momento en que se les notifique el desahucio. Las ejecuciones hipotecarias entre 2013 y el primer semestre de 2014 ascienden a casi 128.000, y los lanzamientos registrados por el CGPJ en el mismo periodo rozan los 64.000 (casi la mitad). Sin embargo, según el Banco de España, las entregas de viviendas por procedimiento judicial se elevan a poco más de 45.000 en este mismo periodo (enero 2013 a junio 2014), y a casi 30.000 en el caso de las entregas voluntarias.
Quedan pues en un limbo jurídico al menos entre 60.000 y 70.000 consumidores, familias que quedan en una especie de «corredor de la muerte» hipotecario, a expensas del desahucio y de los abusos que vienen aparejados con él y con la deuda pendiente, el drama hipotecario en su máxima expresión.
Para ADICAE las cifras dadas a conocer expresan la inexcusable necesidad de reabrir el debate hipotecario, reformar la legislación e implementar un procedimiento concursal específico para consumidores, algo que los parlamentarios deben llevar a cabo de manera urgente.
Cinco ejecuciones a la hora confirman que el drama hipotecario en España está muy lejos de resolverse. Dos años después del primer «decreto De Guindos», y con las primeras moratorias a punto de expirar su plazo, lo único que se ha acometido son parches que han supuesto una patada hacia adelante que no ha solucionado en absoluto el problema fundamental al que se enfrentan millones de consumidores en España.
Enlace al estudio de BdE aquí.