Más de 175.000 alumnos de enseñanzas no regladas de inglés, según los datos disponibles en la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros ADICAE, se enfrentan en la actualidad a los graves problemas surgidos a raíz de la crisis de las academias de idiomas, que comenzó con el cierre de los centros de Opening, y en un efecto dominó produjo la clausura de las academias Brighton, Oxford English, Cambridge English School y, recientemente, Wall Street Institute.
Ante esta situación de desprotección, sólo 10.000 alumnos afectados han iniciado, la mayoría bajo la cobertura jurídica de asociaciones de usuarios como ADICAE, actuaciones judiciales para hacer frente a las presiones de las entidades financieras que les exigen el pago de las cuotas por unos créditos vinculados a un servicio de enseñanza que no están recibiendo.
Ante esta situación de indefensión, más de 160.000 alumnos se encuentran sin la protección de la Justicia ni de las Administraciones Públicas ante las presiones de incluir en los registros de morosos y de iniciar demandas judiciales por reclamación de cantidad que están efectuando los bancos y cajas de ahorros involucrados en la contratación de préstamos a través de las academias ahora cerradas. Ante estas amenazas, un elevado número de afectados está pagando de forma indebida a las entidades financieras, al ignorar los mecanismos jurídicos de defensa que ponen a su disposición las asociaciones de consumidores.
Más de 160.000 afectados, con una deuda media de 600 Euros, continúan pagando por temor a las presiones de los bancos y cajas de ahorros las cuotas de un crédito por una enseñanza que no han recibido y que no van a recibir, agravando de esta forma el escándalo producido por el cierre de las academias de idiomas.
LA RESPONSABILIDAD DE LAS ADMINISTRACIONES
ADICAE, con el objeto de proteger los intereses de los consumidores y ante la falta de intervención de las Administraciones Públicas, se ha dirigido a los Ministerios de Economía y de Sanidad y Consumo y a los responsables de las diferentes Consejerías de las Comunidades Autónomas para lograr la implicación efectiva de las autoridades del Gobierno central y autonómico en la búsqueda de una solución a un problema que afecta a miles de familias españolas.
A la pasividad de los responsables políticos se añaden las contradictorias declaraciones de la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Mª Pastor, quién declaró en el Congreso de los Diputados el pasado 14 de febrero “hoy tenemos el compromiso de las entidades de crédito de no incluir como impagados a los alumnos que no han recibido el servicio”.
Ante este “acuerdo” del Ministerio de Sanidad con los bancos y cajas, ADICAE tiene constancia documental de la inclusión de alumnos afectados por el cierre de Opening en los registros de morosos de Asnef Equifax y de Experian; y, recientemente, continuas advertencias telefónicas y escritas por parte de los bancos de iniciar actuaciones judiciales contra alumnos de Oxford y Cambridge, quienes son las auténticas víctimas del escándalo producido por el cierre de las academias de inglés.
ADICAE PROPONE SOLUCIONES
Más de 105 millones de Euros que cerca de 200.000 familias españolas han destinado de sus ahorros para aprender un idioma, no pueden quedar sólo en manos de las resoluciones de los Tribunales de Justicia –que han comenzado a dar la razón a los afectados en las diferentes demandas individuales y colectivas tramitadas- sino que también exigen una participación más activa por parte del Gobierno y de las Comunidades Autónomas en la búsqueda de una solución al mayor problema de consumo ocurrido en España en los últimos años.
Más de 291 centros de idiomas cerrados en menos de un año y 3.000 academias “bajo sospecha” de viabilidad por la cascada de cierres producidos a raíz del caso Opening, han supuesto un riesgo más que evidente para los 600.000 alumnos que se encuentran matriculados en academias de enseñanza no reglada, y que exige la adopción de medidas eficaces para recuperar la confianza de los ciudadanos en las academias de idiomas y de otras enseñanzas.
Ante este oscuro panorama, ADICAE ha comenzado a buscar nuevas fórmulas de solución que ofrezcan las suficientes garantías de futuro a los consumidores en la contratación de cursos de idiomas y para ello se ha dirigido a diferentes centros de enseñanza de idiomas a fin de proponer soluciones viables (establecimiento de avales o garantías similares, abandono del sistema de financiación bancaria y vuelta al cobro mensual de recibos…) que hasta el momento no han sido aceptadas.